Nov 15, 2007

Algunos Libros de CS. LEWIS.

Hola...
Por esta semana vamos a agregar unos de CS. Lewis. libros como regalo...
Espero que les sirva en sus estudios... chau.
Bendiciones.



CS. Lewis.

Clive Staples Lewis nació en Irlanda en 1898. Durante un año estudió en el Malvern College, continuando luego su educación privadamente. Obtuvo tres primeras calificaciones en Oxford y fue Fellow y Tutor en el Magdalen College entre 1925 y 1954. En este año obtuvo la cátedra de Literatura Medieval y Renacentista en Cambridge. Fue un profesor notable, muy popular entre sus alumnos; ejerció influencia perdurable en ellos.
Lewis fue ateo por muchos años. En Surprised by jov describe así su
conversión: "Cedí en 1929, mientras estaba en Trinity, y acepté que Dios era dios... Quizás fui el más afligido y reticente converso de toda Inglaterra". Esta experiencia lo ayudó a comprender no sólo la apatía, sino también la activa falta de voluntad para aceptar la religión y, en tanto escritor cristiano —dotado de una inteligencia excepcionalmente brillante y lógica y de un estilo lúcido y vivo—, resultó sin par. The Problem of Pain, The Screwtape Letters, Mere Christianity, The Four Loves y el postumo Prayer: Letters to Malcolm son sólo algunos de sus best-sellers. Escribió también deliciosos libros infantiles y algo de ciencia ficción; además, numerosas obras de crítica literaria. Millones de personas conocen sus libros en todo el mundo. Murió el 22 de noviembre de 1963, en su casa de Oxford.

Tomado de El gran divorcio (Un sueño)

  1. El Gran Divorcio (Pdf.)
  2. El Problema del Dolor. (Pdf.)
  3. Ángeles Tutelares. (Doc.)
  4. La experiencia de Leer. (Rtf.)

Nov 8, 2007

El Mundo de Sofía, una mirada Reformada

GAARDER, Jostein. El Mundo De Sofía, 59ª Ed. Madrid, Ediciones Siruela, 2005.

El Mundo de Sofía (...) se infiltra en la vida del lector con los cuestionamientos básicos de la filosofía (¿Quién eres? ¿De dónde viene el mundo?) El libro no trata simplemente de una adolecente que va en busca de las respuestas más fundamentales, eso sería simplista. Con un ritmo agradable nos involucra no solo en los cuestionamientos de Sofía, sino también en sus propios descubrimientos, a través de la fascinante historia de la filosofía, y como lo dice el mismo profesor «Solamente así serás un ser humano. Solamente así serás algo más que un mono desnudo...»[1]. El entender claramente de dónde venimos nos ayuda a comprender quien realmente somos de una manera más fecunda.

Por otro lado debemos dejar en claro el cuidado y la seriedad que hay detrás del autor para hacer de la filosofía un elemento alcanzable para un número mayor de personas que ignoran una disciplina tan importante como esta. Demás está decir que este bestseller, conjuga de manera extraordinaria (como en una realidad paralela), el relato de Sofía Amundsen con una síntesis clara y amena de la historia de la filosofía. Relato por supuesto que no está ajeno al prolegómeno del autor.

El avanzar en la lectura nos permite tener una comprensión y un análisis de la historia desde una perspectiva muy distinta, podríamos decir más amplia pero no necesariamente más correcta como en un momento lo plantea Hegel.
Al mirar la historia de la filosofía no queda sino tener la misma actitud de los grandes filósofos del pasado. Observar la historia y el mundo con una tremenda capacidad de asombro. Claro, por que como dijo el filosofo francés Lyotard: “No pueden transformar este mundo si no es comprendiéndolo”[2]. Pero por instantes pareciera ser que esa capacidad de asombro ya no existe. ¿Pero podríamos argumentar que la transformación de este mundo solo se podría obtener gracias a la capacidad de asombro y a la comprensión que tengamos de él? Obviamente que no. Y, es la misma historia la que nos entrega la respuesta. Esta capacidad de asombro como vimos desde el principio ayudó a estructurar el pensamiento desde la base de la existencia del hombre. Su comprensión del mundo desde cualquier postura humanista (naturaleza-conciencia), o de cualquier índole ha sido incompleta. Incompleta no con la intencionalidad de negar la transformación real del mundo en el cual estamos involucrados. Sino porque el móvil que ha guiado al hombre en esta trayectoria es un móvil bajo corrupción “la razón”. Pero teniendo en claro que la providencia de Dios ha actuado eficazmente por medio de su gracia común, para seguir guiando al hombre y la historia de acuerdo al consejo de su propia voluntad.

Nuestra historia filosófica (cristiana), es bien categorizada por el autor en su gran síntesis, pero con algunos detalles desde nuestra perspectiva reformada. En la página 149 encontramos una lectura del fundamento de la historia cristiana al parecer con un lente arminiano[3]: “Él fue el «servidor que padeció», que asu­mió la culpa de todos los hombres…”[4]. Entendemos claramente que es una lectura general, pero debemos dejar en claro que la redención aunque tiene la capacidad de ser efectiva para todos, está limitada solo para sus elegidos[5].

El libro concluye con un final preguntando tácitamente que es la realidad. La experiencia y realidad de Sofía es muy distinta a la de Hilde. Una realidad en la que una está consciente de la otra, y la otra no.

El papel de la filosofía ha sido fundamental en la historia de la humanidad. Esta capacidad de asombro fue colocada por Dios en el corazón del hombre, de manera inherente a él mismo para que glorifique a Dios. Un hombre a ratos ciego, y a ratos guiado por la luz de la Gracia infinita de Dios.

Queda mucho camino por andar, y en esta senda seguir proponiendo lo que desde el principio el hombre se ha negado a reconocer. A Dios y su revelación.

No por nada este libro es un betseller: hoy amo más la sabiduría, la sabiduría perfecta que solo viene del temor de Dios.

[1] GAARDER, Jostein. El Mundo De Sofía, 59ª Ed. Madrid, Ediciones Siruela, 2005. p. 153.
[2] LYOTARD, Jean-François, ¿Por qué filosofar?, Ed. Electrónica Esc. Filosofía U. ARCIS, http://www.philosophia.cl, 40 páginas.

[3] (desearía conocer el idioma holandés para asegurar con más veracidad este punto desde el orig.)
[4] GAARDER, Jostein. El Mundo De Sofía, p. 149.
[5] Ver Confesión de Fe de Westminster, Cap. X párrafo I, Cap. XI párrafo III